Bioprocesia es una empresa tecnología alimentaria que busca ofrecer soluciones circulares y de sostenibilidad al sector de la alimentación animal. Lo que hace esta empresa murciana es convertir residuos o subproductos de otras industrias como la industria agroalimentaria en un nuevo ingrediente proteico de alta calidad y que se produce de forma 100% sostenible.
Ofrece soluciones a dos grandes problemas: por un lado, a la industria agroalimentaria, que cada año produce toneladas de residuos que tienen que gestionar que para ellos resulta un quebradero de cabeza, un espacio almacenamiento, un coste y que en muchas ocasiones termina en el tendedero o incinerado. Por otro lado, a los productores de pienso para ganadería o acuicultura que están continuamente buscando alternativas a las fuentes de proteína que utilizan actualmente porque las actuales tienen asociada una huella ambiental muy elevada, está asociada a problemas de deforestación o se enfrentan a precios cada vez más altos.
¿CÓMO FUNCIONA BIOPROCESIA?
Bioprocesia apuesta por tecnologías como la fermentación, que son muy eficientes energéticamente, que tiene una huella de carbono muy reducida, y que minimiza mucho el uso de recursos naturales.
La circularidad y la sostenibilidad es parte del ADN de Bioprocesia. La compañía fundada por Guiomar Sánchez y Adrián Cerezo ha hecho de los subproductos agroalimentarios como materia prima, dándoles una nueva vida. Con ellos desarrollan un caldo de crecimiento en el que los microorganismos, a través de un proceso de fermentación, los transforman para producir los ingredientes proteicos que tiene una digestibilidad muy alta, una alta calidad y que son infinitamente más sostenibles que lo que se está utilizando actualmente para formular piensos.
¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE BIOPROCESIA?
Bioprocesia surge de la inquietud de los dos socios iniciales, Adrián Cerezo y Guiomar Sánchez (CEO), por aportar soluciones al que consideran el mayor reto al que se enfrenta la sociedad: la creciente población mundial y cómo alimentar a esta población, ofreciendo una respuesta a un sistema productivo alimentario actual ineficiente y que es el responsable del 80% de la deforestación del planeta y de cerca de 1/4 de las emisiones de CO2 globales. Ante este reto, Sánchez, doctora en biología y Cerezo, ingeniero técnico industrial, combinan sus conocimientos sobre biología aplicada a la economía circular y la creación de procesos industriales.
La compañía cuenta con el apoyo de prestigiosos inversores, como el club de inversión de Innoventures Capital.
